Decidimos pasar unos días en la Sierra de Aracena, bien conocida por sus productos ibéricos, buenas carnes y sobre todo por la belleza de sus paisajes. Fue todo un lujo hospedarse junto al Mesón los Madroños, en una casa rural de la Finca El Chaparral. Son gente muy acogedora, nos hicieron sentir como en casa y disfrutar del descanso en un lugar paradisíaco.
Si tenéis ocasión de parar en Aracena, no olvidéis comprar algún dulce en Casa Rufino (los mejores turrones del mundo) y por supuesto no se puede uno ir sin antes visitar la famosa Gruta de las Maravillas (abiertas al público desde 1914): "Aracena, un lujo para los sentidos"